jueves, 9 de marzo de 2017

Práctica II: Yo como usuario


En esta práctica tenía varias fases:

  • La primera consistía en, de forma individual, escribir en un papel una experiencia personal con un servicio de ayuda. Para redactarla, el profesor propuso utilizar como guía las siguientes preguntas:
    1. ¿Qué me ocurrió?
    2. ¿Cómo me sentí cuando necesité ayuda?
    3. ¿Tuve temor, prejuicio, antes de acudir?
    4. Cuando me ayudaron, ¿hubo algo que molestó?
    5. ¿Cómo me gustaría que me trataran la próxima vez?
  • Una vez redactada nuestra historia, teníamos que juntar con el grupo pequeño de practicas para intercambiar las historias y escoger una para contarla a toda la clase
  • Por último,  nos sentamos todos en circulo y comenzamos a exponer las historias
La historia que nosotras elegimos fue la siguiente:

Hace unos años tuve un accidente al meter cera semifria a calentar en el microondas, que por algún motivo estaba defectuosa. Al abrir el microondas la cera empezó a volar y mi hermano y yo nos quemamos. El sufrió quemaduras de primer grado en toda la parte posterior del tronco, de las piernas y brazos, en mi caso, las quemaduras se centraron en el brazo, pero eran de segundo grado. 

Al llegar al hospital fue a mi a la que atendieron primero, algo que me molestó, ya que me sentía responsable por lo ocurrido. Cuando terminaron de curarme y vendarme el brazo atendieron a mi hermano. Este tiempo para mi fue eterno y todavía fue más duro cuando lo trajeron postrado en una silla de ruedas, con todo el cuerpo vendado, a excepción de cabeza, manos y pies. En ese momento rompí a llorar, no pude evitarlo por mucho que me avergüence hacerlo en público. Mi madre le explicó a la médica que me sentía culpable y ella me intentó tranquilizar, diciéndome que parecía más de lo que era y que sólo había sido un accidente.

La verdad es que me hizo sentir mucho mejor y no he tenido trato tan humano con otro médico.

Escogimos esta historia porque era un punto medio entre las más personales y las que menos contenido emocional tenían, aunque otros grupos si que escogieron historias con gran carga emocional. En todos los grupos, la persona que contaba la historia era también la protagonista de la misma, exceptuando el nuestro. Nos sorprendió e impactó una en concreto, ya que consideramos que ninguna de nosotras hubiera sido capaz de contar algo tan personal. Hubo bastante participación, más de la que esperábamos, creemos que debido a que escuchar historias de otros animaba a contar las propias.

Con esto sacamos en conclusión que, la atención en lo que podríamos llamar "servicios de ayuda", es muy dispar, ya que hay tanto opiniones muy negativas como muy positivas de estos servicios y no hubo nadie que se situase en un "punto medio". Por ejemplo, cuando contamos nuestra historia, se vio como punto positivo que la médico no se acercó a la madre, sino a nuestra compañera, siendo así el trato más personal y directo, ya que de normal se ignoran los sentimientos y deseos del niño, dirigiéndose directamente a los padres. 

Pese a que vemos la práctica útil ya que ayuda a empatizar con los compañeros y a ver lo que no hemos de hacer en un futuro en nuestra práctica profesional, todas nosotras nos sentimos incomodas al realizarla ya que no estamos acostumbradas a expresar nuestras emociones, y mucho menos a personas que, prácticamente, son desconocidos. Como reflexión final, nos damos cuenta de que, posiblemente, nuestros futuros usuarios se encuentren en esta misma situación a la hora de pedir ayuda, por lo que, en un futuro, podremos comprenderles mejor.




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